La temperatura de la Tierra es más sensible al dióxido de carbono de lo que se pensaba
Comunicado de prensa emitido 6 de diciembre 2009
La investigación publicada en Nature Geoscience
En el largo plazo, la temperatura de la Tierra puede ser 30-50 por ciento más sensible al dióxido de carbono en la atmósfera de lo que ha sido previamente estimado, informa un nuevo estudio publicado en la Nature Geoscience esta semana.
Los resultados muestran que los componentes del sistema climático de la Tierra, que varían con largos períodos de tiempo – como el hielo terrestre y la vegetación – tienen un efecto importante en la sensibilidad del a temperatura, pero estos factores a menudo son ignoradas en los modelos climáticos actuales.
Dr. Dan Lunt, de la Universidad de Bristol, y sus colegas compararon los resultados de un modelo climático global para las reconstrucciones de la temperatura ambiente de la Tierra de hace tres millones de años cuando las temperaturas globales y las concentraciones de dióxido de carbono eran relativamente elevados. Las reconstrucciones de temperatura se calcularon utilizando datos de los sedimentos del suelo marino de tres millones de años de edad
Lunt, dijo, «Hemos encontrado que, dada la concentración de dióxido de carbono predominante hace tres millones de años, el modelo muestra un aumento de temperatura significativamente menor que el indicado por las reconstrucciones. Esto nos llevó a revisar lo que faltaba en el modelo. «
Los autores demuestran que el aumento de las temperaturas indicadas por las reconstrucciones se puede explicar si los factores que varían en escalas de largo tiempo, como el hielo terrestre y la vegetación, se incluyen en el modelo. Esto es debido principalmente a que cambios en la vegetación y el hielo hacen que se absorbe más luz solar, lo que a su vez aumenta el calentamiento.
Incluyendo estos procesos a largo plazo en el modelo resulta un aumento de la temperatura de la Tierra como respuesta al dióxido de carbono, lo que indica que la temperatura de la Tierra es más sensible al dióxido de carbono que lo reconocido con anterioridad. Los modelos climáticos utilizados por organismos como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático no suelen incluir plenamente estos procesos a largo plazo, por lo que no representan completamente la sensibilidad de la temperatura de la Tierra al dióxido de carbono.
Alan Haywood, co-autor en el estudio de la Universidad de Leeds, declaró: «Si queremos evitar un cambio climático peligroso, esta mayor sensibilidad de la Tierra al dióxido de carbono debe tenerse en cuenta al establecer los objetivos para la estabilización a largo plazo en la atmósfera de las concentraciones de gases invernadero».
Lunt añade: «Este estudio ha demostrado que el estudio de los climas del pasado pueden aportar ideas importantes sobre cómo la Tierra podría cambiar en el futuro».
En el documento: Earth system sensitivity inferred from Pliocene modelling and data por Daniel J. Lunt, Alan M. Haywood, Gavin A. Schmidt, Ulrich Salzmann, Paul J. Valdés y Harry J. Dowsett. Publicado onlíne en Nature Geoscience el 6 de diciembre de 2009.
Fuente: Universidad de Bristol

– CO2 + renovables, respuesta al Ministro Sebastián

Tomada de Greenpeace
El consumo de carbón nacional para producción de electricidad en 2007 fue de 19285 toneladas frente a las 9345 consumidas en 2008, lo que supuso una reducción del 51,5% en términos parecidos se redujo el carbón importado, pasando de 17959 toneladas en 2007 a 10900 en 2008, es decir el 39,3% sin embargo la producción de electricidad en régimen ordinario solo se redujo el 1,6 % a pesar de que la hidroeléctrica también se redujo en un 18,7%.
Así pues la reducción del uso del carbón se debió al incremento de la producción de las centrales de gas que aumentó un 33,7% y la eólica que lo hizo en un 12,7%.
Estas reducciones en el consumo de carbón nacional e importado frente al gas natural obedece a la mayor eficiencia económica del gas y adicionalmente esta eficiencia arroja una mayor eficiencia ambiental al emitir aproximadamente la mitad de CO2 por kWh generado.
En términos puramente ambientales no tiene sentido alguno mantener el consumo de carbón mediante ayudas cuando el actual régimen económico eléctrico está expulsando del mix eléctrico a la fuente más contaminante.
Si este proceso se tuerce con las ayudas, además de encarecer la producción de electricidad, detraerá fondos que deben de ir destinados a fuentes autóctonas de energía y descarbonizadas como son las renovables, eólica, termosolar, fotovoltaica,…
No se entiende estas ayudas al carbón en el momento en que se reduce el crecimiento de la implantación de renovables, fenómeno que se obseva globalmente, según el último informe de la ONU, y justo unos días antes de la Cumbre del Clima de Copenhague donde es urgente acordar reducciones drásticas de la emisones de gases de efecto invernadero.
A los efectos nocivos ambientales de los gases de invernadero hay que sumar la mayor generación de resíduos que genera el carbón nacional frente al importado, por el menor poder calorífico del primero debido a su menor contenido de carbono.
En definitiva las ayudas al carbón nacional, en el mejor de los casos si solo sustituye al carbón importado, va comportar el matenimiento de las actuales emisiones de CO2, el aumento de generación de cenizas y otros gases contaminantes además de hacer más ineficiente económicamente la producción de electricidad.
Otro elemento a colocar en la balanza es el impacto ambiental y económico de la minería del carbón en nuestro país cuyas externalidades, destrucción de suelos y ecosistemas no se cuantifica.
No se sostiene la afirmación del ministerio de la autonomía energética en términos de autonomía económica, ya que si solo se sustituye el carbón importado se hace en base a gastos adicionales en la generación y la gestión de los residuos de las centrales térmicas.
No se mantiene la afirmación de la investigación en tecnologías de «carbón limpio» ya que ese producto no existe. La tecnología de captura y secuestro de CO2 no deja de ser una maniobra de distracción y detracción de fondos que pueden y deben de ir a tecnologías probadas como son la renovables.
La captura y secuestro no es segura, no es suficiente, hace más ineficiente aún la generación de electricidad y encarece en sobremanera la producción eléctrica.
Tampoco se justifica la necesidad de las subvenciones para asegurar el suministro que no está amenazado, máxime en el actual momento de recesión del consumo eléctrico provocado por la crisis económica.
Deja el carbón en el suelo, respuesta del Ministerio
Hemos recibido su escrito dirigido a D. Miguel Sebastián, Ministro de Industria, Turismo y Comercio. Le agradecemos la confianza de hacernos llegar sus ideas y opiniones. Y, al respecto, queremos informarle de lo siguiente.
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para seguir contribuyendo al desarrollo de nuestras Comarcas Mineras, son perfectamente compatibles, en términos de sostenibilidad, con las políticas orientadas al impulso de las fuentes renovables, así como las que se están implementando para reducir las emisiones de CO2 mediante el fomento del ahorro y la eficiencia energética, materializadas a través del Plan de Acción 2008-2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España, aprobado en julio de 2007 y reforzado por el Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética aprobado por el Consejo de Ministros en agosto de 2008.
En este sentido, y en primer lugar, es importante significar que las medidas dirigidas a hacer efectivo el Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012 no alteran, en ningún caso, el compromiso adquirido con la reducción de las emisiones de CO2, dado que el carbón autóctono que se utiliza en la producción eléctrica no sustituye a fuentes de energía renovable, sino a las plantas más contaminantes en cada momento.
Por tanto, y desde esta perspectiva, el Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012, no sólo contribuye a garantizar el desarrollo de las Cuencas Mineras, sino que, además, reduce nuestra dependencia exterior sustituyendo fundamentalmente al carbón importado y abre nuevas vías en la investigación y desarrollo de tecnologías limpias a partir de los combustibles fósiles mediante la captura y el almacenamiento de emisiones de CO2. A este respecto, conviene resaltar que entre otras muchas actividades se encuentra la futura Planta Piloto de I+D+i en almacenamiento geológico de CO2 de la Fundación Ciudad de la Energía, en la que carbón juega un papel principal para generar electricidad con bajas emisiones de CO2 a partir de fuentes de energía fósiles autóctonas.
En segundo lugar, es importante señalar que el cumplimiento del Plan de Energías Renovables 2005-2010 nos está permitiendo continuar con nuestra política de sostenibilidad energética. Una política que, por otra parte, requiere todavía de la aportación de las fuentes fósiles de bajo coste para garantizar el suministro, así como para reducir el coste de la factura final de los clientes.
Con el Plan de Energías Renovables sumamos un elemento más a nuestra apuesta por la sostenibilidad. Una apuesta que, en los últimos cinco años, se ha traducido en la puesta en marcha y ejecución de un conjunto de medidas, que han logrado que, a casi quince meses vista de su cumplimiento, el Plan ya haya alcanzado más del 80 por 100 de sus objetivos en las áreas eléctrica, térmica y de biocarburantes. Por tanto, nuestro compromiso con la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del medioambiente continúa firme.
Finalmente, en relación a las medidas de impulso del ahorro y la eficiencia energética, los resultados de la política del Gobierno no pueden ser más satisfactorios. Dentro de las actuaciones adoptadas por el Gobierno para fomentar el ahorro y la eficiencia energética, hay que señalar las 31 medidas contenidas en el Plan aprobado el 1 de agosto de 2008, que tiene como objetivo obtener unos ahorraros energéticos equivalentes al 10% de las importaciones anuales de petróleo en 2011. De ellas, 17 ya estas cumplidas a día de hoy, con un ahorro producido de 4.632 ktep en los próximos 12 meses, lo que supone el 75% de los ahorros consolidados objetivo del Plan.
En todo caso, agradecemos su interés por las cuestiones energéticas y medioambientales y les invitamos a sumarse, también desde la concienciación ciudadana, a quienes quieren construir un proyecto de país que tenga, en la sostenibilidad, uno de los principales vectores sobre los que construir su futuro.
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Quedo a su disposición y le saludo muy cordialmente.
Madrid, 29 de octubre de 2009
Recibido por email ayer día 23 de noviembre, extraña respuesta fechada casi 20 días antes del envío del manifiesto
Posiciones de negociación del los mayores emisores de GEIs
Rusia anunció el miércoles que tendría como objetivo una reducción del 25% sobre los niveles de 1990 para 2020 en comparación con la propuesta anterior de 10-15%.
Las siguientes son las posiciones negociadoras de los mayores emisores de gases de efecto invernadero para la reunión de la ONU en Copenhague en diciembre con vistas a acordar un nuevo acuerdo climático mundial.
1) CHINA (emisiones anuales de gases de efecto invernadero: 6,8 millones de toneladas, 5,5 toneladas por habitante)
* Emisiones – El presidente Hu Jintao prometió que China reduciría sus emisiones de dióxido de carbono por dólar de producción económica un margen «notable» en 2020 en comparación con 2005 .. La «intensidad de carbono» es el principal objetivo para frenar las emisiones nacionales en China. Hu reiteró la promesa de que China tratará de aumentar la cuota de los combustibles no fósiles en el consumo de energía primaria el 15% en 2020.
* Exige – China quiere que los países desarrollados reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos el 40% sobre los niveles de 1990 para 2020 y que la promesa de mucha más ayuda y tecnología verde.
2) Estados Unidos (6,4 millones de toneladas, 21,2 toneladas por habitante)
* Emisiones – El presidente de Barack Obama quiere reducir las emisiones de EE.UU. a las de 1990, antes de 2020, una reducción del 17% de los niveles de 2005 y el 80% por debajo de los niveles de 1990 para el año 2050.
* Obama dice que quiere un acuerdo en Copenhague, que cubre todos los temas y que tenga un «efecto operativo inmediato.».
La legislación para reducir las emisiones en un 20 % de los niveles de 2005 ha sido aprobado por un Comité del Senado, pero pocas personas piensan que puede convertirse en ley antes de las conversaciones de Copenhague.
* Finanzas – Estados Unidos dice que se necesita un «aumento espectacular» en fondos para ayudar a las naciones en desarrollo.
* Exige – «No podemos responder a este desafío a menos que todos los mayores emisores de gases de efecto invernadero de la contaminación actúen juntos», dijo Obama.
3) UNIÓN EUROPEA (5,03 millones de toneladas, 10,2 toneladas por habitante)
* Emisiones – Los líderes de la UE acordaron en diciembre de 2008 reducir las emisiones un 20% por debajo de los niveles de 1990 para el año 2020 y un 30% si otros países desarrollados siguen el ejemplo.
* Finanzas – Los líderes de la UE han acordado que las naciones en desarrollo necesitarán unos 100 millardos de euros (147 mil millones dólares) al año en 2020 para ayudar a contener las emisiones y adaptarse a los cambios, como las inundaciones o las olas de calor. Como anticipo, sugieren 5-7 millardos un año entre 2010 y 2012.
* Exige – La UE quiere que las naciones en desarrollo para frenar el aumento de sus emisiones entre un 15 y un 30% por debajo de una trayectoria de «business as usual» en 2020.
4) Rusia (1,7 millones de toneladas, 11,9 toneladas por habitante)
* Emisiones – reducir los gases de efecto invernadero un 22-25 % menos que los niveles de 1990 antes de 2020. Eso significa un aumento a partir de ahora – las emisiones eran un 34 % por debajo de los niveles de 1990 en 2007.
5) India (1,4 millones de toneladas, 1,2 toneladas por habitante)
* Emisiones – India está dispuesta a cuantificar la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero se podrían reducir con medidas nacionales, pero no aceptará metas internacionalmente vinculante, ministro de Medio Ambiente Jairam Ramesh dijo .. La India ha dicho que sus emisiones per cápita no se elevarán para coincidir con las de los países desarrollados.
* Exige – Al igual que China, la India quiere que las naciones ricas a reduzcan sus emisiones en al menos un 40% en 2020. Pero Ramesh señaló un compromiso: «Es una negociación. Hemos dado un número de 40%, pero hay que ser realista.».
6) Japón (1,4 millones de toneladas, 11,0 toneladas por habitante)
* Emisiones – reducir las emisiones de Japón en un 25 % por debajo de los niveles de 1990 para el año 2020, si se llega en Copenhague un acuerdo ambicioso.
* Financiación – El primer ministro dijo Yukio Hatoyama en las Naciones Unidas que Tokio también aumentará la ayuda.
7) Corea del Sur (142 millones de toneladas, 2,9 toneladas por habitante)
* Emisiones – reducir las emisiones de un 30% por debajo de «negocios como siempre» los niveles de 2020, lo que equivale a una reducción del 4% de los niveles de 2005.
8 ) Brasil (111 millones de toneladas, 0,6 toneladas por habitante)
* Emisiones – reducirá sus emisiones entre un 36,% y 38,9 % sobre los niveles previstos para 2020, lo que representa una reducción del 20% por debajo de los niveles de 2005.
9) Indonesia (100 millones de toneladas, 0,4 toneladas por habitante)
* Emisiones – tiene como objetivo reducir las emisiones en un 26% en 2020 por debajo de «negocios como siempre» los niveles.
Tomando en cuenta las emisiones de CO2 procedentes de la deforestación, Indonesia es el tercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
Fuente: Reuter

2009 con más CO2 y menos acuerdos
El Global Carbon Project acaba de hacer público su estudio, Carbon Budget 2008 ,sobre las emisiones globales de CO2 en el que se refleja que a pesar de la crisis económica las emisiones globales de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles y cemento han subido en 2008 el 2%. este es la mayor emisión de todos los tiempos al alcanzar las 8.7 GtC ( GtC= 1000 millones de toneladas), un 29% superiores a las emisiones del 2000 y superando la base de las emisiones de 1990 en un 41%.
El carbón ha desplazado al petróleo como principal combustible emisor. El 90% del incremento de la emisiones de carbón provienen del uso de este combustible en China y la India
En cuanto a su concentración en la atmósfera la elevación ha sido de 1.8 ppm, ligeramente por debajo de la media de lo que llevamos de siglo, 1.9 ppm año, mientras que en los últimos 20 años de siglo pasado el crecimiento medio anual fue del 1.5 ppm. La actual concentración es superior a la registrada en los últimos 2 millones de años de la Tierra.
Las emisiones procedentes de los usos del suelo han caído ligeramente en 2008 por el influjo de La Niña cuya humedad aparejada probablemente ha disminuido la extensión de los incendios en el Sudeste Asiático.
La influencia de la crisis ha moderado el crecimiento de las emisiones al 2% mientras que en los 7 años anteriores lo hacía al 3.4% anual. A pesar de esta ralentización del crecimiento aún cabalgamos sobre el peor de los escenarios previstos por el IPCC.
Los sumideros continúan débiles retirando solo 550 kg por tonelada emitida cuando hace 50 años retiraban 600 kg de CO2.
En esta situación es difícil encontrar calificativos que sirvan para explicar la rabia y la frustración que siento al conocer las declaraciones de Obama en su viaje a China en estos días en la que junto al mandatario chino afirman que en Copenhague solo se llegará a un compromiso político, retrasando para más adelante ¿ Cuando? los acuerdos vinculantes.
Lamentablemente el resto de mandatarios europeos no han reprochado esta actitud y el anfitrión danés expresa públicamente su acuerdo con esta postergación de los acuerdos. Todos afirman que juridicamente es imposible llegar a un acuerdo pero si es posible llegar a un acuerdo serio con objetibos drásticos y urgentes que sustituyan al Protocolo de Kioto, acuerdo con cifras de reducción y de financiación «politicamente vinculante» que envíe un mensaje claro a la sociedad
Nuestro presidente no ha confirmado su asistencia, siguiendo la estela de Barcelona. Tal vez su intención es no contribuir a incrementar la huella de carbono de una cumbre que, después de dos años de preparación, parece estéril.
España aumenta un 43% sus emisiones para 2020 sobre las bases del Protocolo de Kioto
En los documentos elaborados por el Ministerio de Medio Ambiente se recoge que en 2007 las emisiones de CO2e alcanzaron 442.322 miles de toneladas lo que equivale a un incremento de 52’6% sobre la base de 1990 que recoge el Protocolo de Kyoto. En este acuerdo se permitía a España superar las emisiones base un 15% para el año 2012, objetivo que claramente no se alcanzará.
En los mismos documentos el Gobierno afirma que adoptando medidas de reducción en el año 2020 España emitirá un 42% más que en 1990 (410.638 ktCO2e) mientras que la propuesta de la UE es reducir las emisiones un 20% ó 30% si hay acuerdos globales.
Ya las propuestas de la UE están por debajo de las recomendadas por la mejor ciencia y que reconoce en los documentos de la Comisión de Medio Ambiente, así que resulta vergozoso que en este marco España no proponga ni tan siquiera volver a las emisiones de 1990 como ha propuesto Obama para su país.
De nuevo las propuestas quedan muy lejos de lo que se afirma en los discursos públicos de nuestro presidente y demás responsables de gestionar el Cambio Climático.
La UE admite el límite de 350 ppm de CO2
BRUSELAS (Reuters) – La Comisión Europea advirtió el miércoles de que el calentamiento global puede ser más devastador de lo que se suponía y llamó a los negociadores en las rondas mundiales de este año a estar abiertos a recortes de emisión más severos y costosos.
«Ésta es casi seguramente la última oportunidad de mantener el clima bajo control antes de que traspase el punto de no retorno» dijo a los reporteros el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
Hizo esta advertencia mientras desvelaba la posición europea de cara a las negociaciones en diciembre en Copenhague de las que saldrá el sucesor del protocolo de Kioto, el principal instrumento de la ONU contra el cambio climático.
El plan de la UE, que aún debe ser aprobado por los estados miembros, aparece en un momento optimista porque se espera que el presidente estadounidense Barack Obama dará un espaldarazo a las negociaciones de la ONU después de haber prometido recortes de emisiones en su país.
Su predecesor, George W. Bush, enfadó a los ecologistas rechazando el protocolo de Kioto en 2001, entorpeciendo los esfuerzos por un pacto global.
El responsable europeo dijo que abordarían las emisiones de las industrias aeronáutica y naval, a pesar de que ambos sectores están sufriendo la recesión global.
EVIDENCIA CRECIENTE
La Comisión citó la creciente evidencia científica de que las emisiones tendrán que ser estabilizadas a niveles más bajos de lo que previamente se había supuesto, posiblemente hasta 350 partes por millón. Los niveles actuales son de 380 ppm.
«Es imprescindible asegurar un resultado ambicioso en Copenhague que deje la puerta abierta para un nivel de estabilización más bajo» dijo.
Las economías más desarrolladas deberían obligar a los agentes contaminadores a pagar antes del 2015 a través de un mercado de comercio de carbono establecido en la OCDE, y las emisiones de buques y aviones deberían ser abordadas a nivel global, dice el informe.
El gasto anual para recortar las emisiones globales debería alcanzar 175.000 millones de euros para 2020, destinando más de la mitad a países en vías de desarrollo.
Pero el informe omite planes descritos en un borrador anterior para un arancel de 150 mil millones de euros a los países ricos entre 2013 y 2020, destinado a ayudar a las naciones pobres a acordar pasos concretos para recortar emisiones, uno de los obstáculos clave en las negociaciones actuales.
«A menos que los países en vías de desarrollo vean dinero en metálico en la mesa, existe un riesgo real de que sencillamente se escapen» dijo la activista de Oxfam Elise Ford.
«Parece que la Comisión está anticipándose a la previsible oposición de los países miembros de poner dinero sobre la mesa, alimentada por sus preocupaciones sobre el impacto de la recesión» añadió.
La Comisión pidió a las naciones industrializadas que recorten antes de 2020 sus emisiones hasta un 30 por ciento por debajo de los niveles de 1990.
Todos los países exceptuando los más subdesarrollados deberían limitar las emisiones entre un 15-30 por ciento por debajo de los niveles habituales, con un descenso rápido debido a la deforestación, añadió.
Fuente: Reuter
1000 partes por millón de CO2
Foto por Carlos Puma
El pasado día 27, Andrew C. Revkin, reportero de Dot Earth el blog ambiental de The New York Times, se encontraba en el Festival Mundial de la Ciencia qe se celebra en Nueva York y reune a varios Premios Nobel y otros científicos renombrados.
En un descanso se acercó a F. Sherwood Rowland, Premio Nobel de Química en 1995 compartido con Mario Molina por sus investigaciones sobre la Capa de Ozono y con Paul Crutzen.
Andrew le hizo dos preguntas cortas. La primera ¿ Dada la naturaleza de los desafíos del clima y la energía, cual es su mejor estimación para el pico de concentración de dióxido de carbono?
1000 ppm respondió.
La segunda pregunta: ¿ Como lo ve?
«No tengo ni idea» Contestó Rowland. No se estaba riendo.
En anteriores artículos y en el último informe de IPCC se han recogido las posibles consecuencias de sobrepasar los 350 ó 450 ppm de CO2. Si se alcanzan los 1000 ppm las consecuencias serían catastróficas para la humanidad y resto de especies que nos acompañan. Si Rowland no tiene idea de hasta donde llegarían las consecuencias, yo tampoco.
¿ Lograremos que no se cumplan las previsiones de Rowland ? Hay que ponerse a la tarea y poner a millones de personas en camino para cambiar nuestro modelo energético, de transporte y consumo y empujar a nuestros dirigentes sociales y políticos para iniciar el cambio cuanto antes.