Calentamiento Global

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Variabilidad climática mayor de la esperada el los próximos 50 años


Un reciente artículo publicado en Nature Climate Change mantiene que la variación natural del clima originada por las fluctuaciones atmósfericas a largo plazo y oceánicas como la Oscilación del Pacífico o la Oscilación multidecadal del Atlántico puede ocacionar fuertes diferencias zonales en la manifestación del Calentamiento Global en Europa y América del Norte que podrán afectar en un periodo que puede durar hasta 50 años. Así unas zonas pueden sufrir un calentamiento mucho más grande que la media mientras que otras zonas pueden no verse muy afectadas e incluso enfriadas. Es decir, los efectos del Calentamiento Global pueden tener amplias variaciones zonales en este periodo, hasta que el calentamiento se manifieste en todas la área

Estas afirmaciones tienen gran importancia en las predicciones regionales y por ello en las propuestas de adaptación al cambio climático.

Los hallazgos del informe aportan luz para las observaciones de la variación del clima en Europa que se ha calentado más rápido de lo que mostraban las predicciones de los modelos climáticos.

Fuentes: Nature Climate Change  y RealClimate

 

 

http://www.realclimate.org/index.php?p=13376#ITEM-13376-0

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20 noviembre 2012 Posted by | Calentamiento global, Cambio Climático, Global warming, Medio Ambiente, temperatura | Deja un comentario

Significativas anomalías y eventos climáticos septiembre 2012


Significativas anomalías y eventos climáticos septiembre 2012

Principales sucesos climáticos setiembre 2012

30 octubre 2012 Posted by | 2012, Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming, Huracanes, inundaciones, Sequía | Deja un comentario

2012 rompe el record extensión de hielo de 2007 en el Ártico un mes antes.


Fuente: Criosphere Today

Fuente: Criosphere Today

Los gráficos de la cabecera de Calentamiento Global se actualizan a la vez que lo hace las páginas de los que provienen y tanto las informaciones de otras páginas como Realclimate, Criosphere Today o la japonesa IARC-JAXA.

Este record está ocurriendo cuando aún falta casi un mes para la fecha en que se suel alcanzar este mínimo, por lo que aún seguirá disminuyendo la extensión de hielo en el Ártico.

El deshielo se está produciendo a un ritmo de más de 99.000 km2/día, es decir más que toda Andalucía y una España cada cinco días.

Los seis años de mínimo hielo registrado con satélite en el Ártico son los seis años compendidos entre el anterior record de 2007 hasta este de 2012.

El deshielo del Ártico, además de ser uno de los indicadores del avance del Calentamiento Global,  nos priva de una gran superficie reflectante que al desaparecer permite que una cantidad mayor de energía del Sol sea capturada por el mar elevando así su temperatura y este mar más calido provocará mayores deshielos, generando una espiral de retroalimentación.

Otra retralimentación se produce con el deshielo del permafrost que circunda al Polo Norte,  este deshielo libera metano, CH4, gas de efecto invernadero 25 veces más potente  que el CO2.

Mientras tanto sin noticias de acuerdos internacionales para reducir al emisiones ni liberar fondos para la adaptación a un clima cada vez más hostil a nuestra civilización y los ecosistemas actuales.

27 agosto 2012 Posted by | 2012, Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming, TOP 10 | 4 comentarios

El Cambio Climático está aquí y es peor de lo que pensabamos


Jim Hansen, jefe director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la Nasa verá publicado en unas horas en Proceedings of the National Academy of Sciences su último estudio, basado es estadísticas de los últimos seis decenios y que le sirven para afirmar que fenómenos como la ola de calor de 2003 en Europa, la de Moscú de 2010 o la que está sufriendo actualmente los EE.UU son fruto del actual Calentamiento Global.

Hasta ahora los científicos afirmaban que fenómenos climáticos extremos eran ejemplos que indicaban lo que podría llegar, pero no podía establecerse la relación causa efecto aún.

En el documento a publicar recoge que los eventos extremos más cálidos de lo normal han pasado a afectar del 0´1%-0.2% en la primera década al 10% en la última, evidenciado el inncremento de estos fenómenos impulsado por el Calentamiento Global

Si quiere puede esperar a su publicación, pero desde aquí puede descargarte el borrador.

6 agosto 2012 Posted by | 2012, Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming | 2 comentarios

Los últimos doce meses, los más cálidos en EEUU


Después de haber tenido el verano en marzo con miles de estaciones rompiendo sus records anteriores de temperatura, hasta 33ºF ó 18,6ºC más, ahora las agencias climatológicas norteamericanas publican que durante el período que va de mayo de 2011 hasta abril de 2012 se ha batido el record histórico de temperatura media en los estados contiguos de EEUU.

Los últimos doce meses fueron los más cálidos en un periodo de doce meses en la historia de EE.UU., dijo la NOAA, National Climatic Data Center (CNDC) el martes, en su publicación mensual «Estado del Clima». Las temperaturas en los estados contiguos de EE.UU. durante mayo 2011 – abril de 2012 rompieron el récord anterior de período de 12 meses más cálido, establezcido en noviembre 1999-octubre 2000, en 0,1 ° C. En los últimos doce meses han destacado segundo verano más caliente de Estados Unidos, el cuarto invierno más cálido, y el marzo más cálido registrado. Veintidós estados alcanzaron el record para el período de 12 meses, y adicionalmente en diecinueve estados los registros se situaron entre los diez primeros. NOAA dijo que el 1-abril 2012 fue también el período de enero más caluroso – período de abril desde el mantenimiento de registros comenzó en 1895. La temperatura media de 45,4 ° C durante enero – abril 2012 fue 5.4 ° F por encima del promedio del siglo 20 para el período, y rompió el récord anterior establecido en 2006 por un margen inusualmente grande – 1.6 ° C.


Figura 1. Los diez más cálidos períodos de 12 meses en los estados contiguos de EE.UU. desde el comienzo de registros en 1895. Crédito de la imagen: NOAA / NCDC.


. Figura 2 La temperatura media de 45,4 ° C durante enero – abril 2012 fue la más cálida registrada: 5,4 ° C por encima del promedio del siglo 20 para el período, y fue de 1,6 ° C por encima del récord anterior establecido en 2006. Enero – abril, las temperaturas han aumentado en aproximadamente 1,9 ° C por siglo desde 1895. Crédito de la imagen: NOAA / NCDC.

Fuente: Dr. Jeff Masters’ WunderBlog

En nuestro país se ha registrado el invierno más seco en 70 años.

9 mayo 2012 Posted by | 2012, Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming, Sequía, temperatura, TOP 10 | 1 comentario

Repsol-IPF, IPF nacionalizada por Argentina nacionalismos y productivismo


Entre la pared argentina y la espada española: notas sobre la expropiación de YPF

In cambio climático, cooperación internacional, Economía, energía on 18 abril 2012 at 8:00

Por Florent Marcellesi

El conflicto diplomático abierto entre los gobiernos español y argentino por la expropiación de YPF tiene todos los ingredientes geopolíticos para convertirse en las “Malvinas de la energía”. Con argumentos ideológicos y estratégicos de diferentes índoles, ambos gobiernos recurren sin embargo a patrones patrióticos clásicos que, una vez más, esconden uno de los retos del futuro: superar la crisis energética y climática, es decir el final de la era del petróleo barato y abundante y el cada vez más irreversible cambio climático debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, así como sus (retro)consecuencias sociales y económicas. Hagamos pues un repaso rápido de la situación y perspectivas.

El 16 de abril, tras meses de una táctica tradicional de acoso y derribo a Repsol-YPF (para que cayera el precio de sus acciones), la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anuncia la expropiación de YPF, filial de Repsol en Argentina, mediante la compra del 51% de su capital. 90 años después de la creación de YPF y 20 años después de su privatización a favor de la transnacional Repsol en la época de liberalización y ajustes estructurales en los países del Sur (apoyada, por cierto, por la pareja Kirchner), YPF vuelve (casi) a la casilla de salida.

El gobierno español no ha tardado en responder con vehemencia. El ministro de Industria, Manuel Soria, ha declarado ni más ni menos que “es una decisión contra España y los españoles, no solo contra Repsol”. Más allá de que Repsol tenga menos de un 50% de capital español y de que sea grotesco asimilar los intereses de la ciudadanía española con los de los accionistas de una empresa privada, el tono catastrófico empleado recurre al más clásico patriotismo económico tintado de neocolonialismo (el control del oro negro en los países del Sur para garantizar un crecimiento con seguridad en el Norte) y de neoliberalismo (la promoción de los intereses de una multinacional de régimen privado y aficionada a los paraísos fiscales como motor del interés general). Nada mejor en tiempo de crisis que el repliegue identitario y belicista para unirse contra un enemigo común y olvidar —por unos días— la austeridad y los recortes, lo que ha surtido efecto con el apoyo del PSOE, CCOO y UGT. Mientras tanto, los partidos nacionalistas han hecho prueba de su capacidad de contorsión según se traten de intereses de clase o nacionales: CiU y PNV han privilegiado los intereses del capital, mientras que la izquierda abertzale, que lo tenía más fácil en torno al doble eje nacional vasco y socialista, ha saludado de forma efusiva la soberanía e independencia del pueblo argentino.

Si bien llego a coincidir con IU y otros movimientos de izquierdas en que la decisión del gobierno argentino es legítima y que seguramente los recursos naturales no tendrían que estar en manos de intereses privados que solo buscan rentabilidad económica y han cometido una serie de injusticias sociales y ambientales, al mismo tiempo no podemos obviar varias crudas realidades. Como bien dice Ecologistas en Acción, que saluda la decisión como un paso necesario, las razones por las que el Gobierno argentino se está planteando la nacionalización no son precisamente las ambientales. Argentina atraviesa una profunda crisis social y Fernández de Kirchner necesitaba también una medida fuerte para calmar los ánimos por los precios energéticos en el sector del transporte, garantizar divisas para pagar la deuda externa, bajar su factura energética y asentar su poder surfeandosobre la ola de la soberanía nacional que arrasa América Latina. Por el momento, es demasiado pronto para saber dónde recaerán los beneficios de esta re-nacionalización, si en el pueblo o en los oligarquías locales. Lo que está claro es que no marca ni mucho menos el fin del capitalismo (a lo mejor un empuje del capitalismo de Estado frente al capitalismo financiero), ya que el proyecto de ley de expropiación postula que la exploración y explotación (que seguramente necesitará una inversión de 25.000 millones de dólares en una década) se harán en base a “capitales públicos y privados, nacionales e internacionales”.

Pero sobre todo, no se nos tendría que escapar que detrás de esta estrategia se encuentra la voluntad no solo de controlar los recursos naturales sino de explotarlos con aún más determinación, abriendo más frentes para aumentar la capacidad de producción. Si nos fijamos de nuevo en el proyecto de ley de expropiación, además del bondadoso objetivo de “autoabastecimiento”, se trata de la explotación de “hidrocarburos convencionales y no convencionales”. Recordemos, y no es casualidad, que Repsol-YPF, descubrió el año pasado en la región argentina de Vaca Muerta el segundo mayor yacimiento de gas de pizarra (después de China) donde podrían ver la luz unos 2.000 pozos. Este gas requiere ni más ni menos que el mismo tipo de tecnología que hoy se propone utilizar en España y que ya está prohibido en Francia: el fracking o fractura hidraúlica. Como bien sabemos, gracias al trabajo de varias plataformas (Cantabria, Álava, etc.) o de documentales como Gas Land, esta técnica supone graves riesgos de contaminación del agua y del aire, de aumento del efecto invernadero así como de escapes de gas, terremotos locales y utilización masiva de químicos.

El gobierno argentino, siguiendo los pasos de otros gobiernos de América Latina como Brasil, inscribe su acción dentro del llamado extractivismo (de petróleo, gas, materias primas, etc.), particularmente agresivo con el medio ambiente y los pueblos originarios. Esta “izquierda marrón”, como la ha denominado Eduardo Gudynas, construye su estrategia de desarrollo y legitimidad a través de una apropiación brutal de los recursos naturales, su exportación en los mercados globales, con la redistribución in fine de parte de las riquezas mediante un Estado fuerte. Sin embargo, esta visión que, al fin y al cabo se parece bastante a la construcción histórica de nuestros Estados de Bienestar en el Norte, no se sostiene a largo plazo y aún menos de cara a la crisis climática y energética actual. Por experiencia y desde una perspectiva de justicia ambiental, no supone diferencia apreciable quién posea los medios de producción, si al mismo tiempo el proceso de producción en sí —ya sea público, privado o mixto— se fundamenta en suprimir las bases de su propia existencia. Como lo demuestra el pulso entre la izquierda progresista y extractivista en el poder institucional con los movimientos ecologistas, sociales e indígenas que reclaman otro modelo de desarrollo desde abajo y respetuoso de la Pacha Mama, constatamos que soberanía (estatal) y buen vivir (de las comunidades) no son por esencia sinónimos.

Más que nunca, la prosperidad, es decir nuestra capacidad de vivir felices dentro de los límites ecológicos del planeta, está entre la pared española del neocolonialismo neoliberal y la espada argentina del nacional-productivismo. Para salir de este callejón sin salida, tanto Argentina como España tendrán que emprender una transición pronunciada hacia una sociedad post-fosilista, plantear una “revolución energética” (según Greenpeace) o “caminar hacia un nuevo modelo energético sostenible y que no sea perjudicial para nuestro planeta y dejar atrás los conflictos comerciales y guerras por el oro negro, un recurso escaso y muy contaminante” (según Equo). Esta transformación socio-ecológica se basará, entre otras cosas, en dejar el oro negro y otros gases no convencionales en el subsuelo (como lo propone el proyecto Yasuní en Ecuador), reducir drásticamente nuestros consumos y huellas ecológicas, invertir en energías renovables, cambiar los patrones de producción (hacia la agroecología, ecología industrial, etc.), reruralizar y adaptar nuestras ciudades (véase las iniciativas en transición), y relocalizar urgentemente la economía para que sea baja en carbono, resiliente y gestionada democráticamente desde abajo. No es una cuestión de patriotismo: es una cuestión de supervivencia civilizada de la humanidad.

Crédito imagen: hormiga verde.

Repost del blog de mi compañero de EQUO Florent Marcellesi

18 abril 2012 Posted by | Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, desarrollo sostenible, Ecología, Global warming, Medio Ambiente | 1 comentario

Extremadamente cálido


Por Stefan Rahmstorf y Coumou Dim

Una reivindicación se oye con frecuencia en relación con las olas de calor extremas, más o menos así: «Dado que esta ola de calor que rompió el récord anterior de 5 ° C, el calentamiento global no puede tener mucho que ver con ella, ya que ha sido sólo 1 ° C durante el siglo 20 «. Aquí explicamos por qué nos encontramos con esta lógica doblemente erróneo.

Uno puede hacer dos preguntas diferentes acerca de la influencia del calentamiento global sobre las olas de calor (Otto et al. 2012), y los llevamos a su vez.

1. Cuánto más lo del calentamiento global que esta ola de calor?

Tenemos algunos problemas con la elaboración de la pregunta como ésta, ya que tácitamente se asume que la situación meteorológica misma también habrían surgido sin el calentamiento global, sólo en un 1 (por ejemplo) ° C el nivel más bajo de temperatura. Eso no es necesariamente el caso, por supuesto, ya que el clima es muy estocástico y el calentamiento global también puede afectar los patrones de circulación de la atmósfera.

Pero incluso si aceptamos la premisa básica (y se podría decir en un sentido puramente estadístico, a pesar de que normalmente no se cómo se expresa), sería un calentamiento medio antropogénico en 1 ° C en el lugar pertinente decir que 1 ° C es También la cantidad añadida a un evento extremo? Sólo en un sistema climático lineal. Imagine una ola de calor que empuja a temperaturas de hasta 30 ° C en un mundo sin calentamiento global. En la misma situación meteorológica con el calentamiento global, se podría esperar que este clima entonces se traduce en una ola de 31 ° C de calor. Pero que bien podría estar equivocado. Es posible que en la situación con el calentamiento, el suelo se ha secado en los últimos meses, debido a que el extra de 1 ° C. Así que ahora ha perdido la refrigeración por evaporación, la luz solar se convierte en calor sensible en lugar de una gran fracción de entrar en calor latente. Eso es una retroalimentación no lineal, y no uno imaginar. Estudios detallados han demostrado que esto puede haber jugado un papel importante durante la ola de calor europea de 2003 (Schär et al. 2004).

El fenómeno básico es familiar a los oceanógrafos: si el nivel medio del mar en un solo lugar se incrementa en 30 cm, esto no significa que el nivel de marea alta también se incrementa en 30 cm. En algunos casos será más, debido a la realimentación no lineal. Es decir, un nivel de agua más alta aumenta el flujo de la sección transversal (piense en un entrante de mar) y reduce la fricción con el fondo así que la marea se enrolla más rápido, alcanzando un pico más alto. La amplitud de la marea aumenta así como el nivel del mar.

Muchos otros mecanismos no lineales son posibles, que sólo estamos empezando a entender – que de los estudios recientes que muestran cómo los cambios en la cubierta de nieve o la cubierta del hielo marino como consecuencia del calentamiento global afecta a los sistemas meteorológicos. O pensar en factores que podrían afectar la estabilidad de los eventos de bloqueo particularmente fuertes. Por lo tanto, sería muy cauteloso acerca de hacer una esencialmente lineal, el argumento determinista sobre condiciones extremas de calor para el público.

En la literatura científica, la influencia del calentamiento global sobre los fenómenos extremos tanto, se suelen tratar en términos de probabilidades, lo que es más apto para eventos estocásticos. La pregunta típica pregunta es la siguiente:

2. ¿Cuánto más probable que el calentamiento global se hacen de esta ola de calor?

Para esta pregunta, es fácil demostrar que la lógica de «cuanto mayor sea el extremo, el calentamiento global tiene menos que ver con esto» es un grave error. El cambio en la probabilidad de que ciertos valores de temperatura que se alcanzó puede ser visualizado con una función de densidad de probabilidad (ver figura). La distribución de probabilidad se podrá pasar sin cambios hacia valores más cálidos, o podría ser ampliado, o una combinación de ambos (o alguna otra deformación).


IPCC (2001) gráfico que ilustra cómo un cambio y / o ensanche de una distribución de probabilidad de temperaturas afecta a la probabilidad de que los extremos.

A título de ejemplo, tomemos el caso más simple de una distribución normal que se desplaza hacia el extremo caliente por una cantidad determinada – por ejemplo una desviación estándar. Entonces, una temperatura moderadamente extremo que es de 2 desviaciones estándar por encima de la media se convierte en 4,5 veces más probable (véase gráfico siguiente). Sin embargo, una temperatura extrema seriedad, que es de 5 desviaciones estándar por encima de la media, se convierte en 90 veces más probabilidades! Por lo tanto: la misma cantidad de calentamiento global aumenta la probabilidad de eventos extremos realmente, como la reciente ola de calor EE.UU., mucho más de lo que aumenta los eventos más moderados. Esto es exactamente lo contrario de la afirmación de que «cuanto mayor sea el extremo, el calentamiento global tiene menos que ver con eso.» Lo mismo es cierto si la distribución de probabilidad no se haya cambiado, pero se amplió por un factor constante. Esto es fácil de demostrar analíticamente para nuestros lectores con mentalidad matemática.


Gráfico que ilustra cómo la relación de la probabilidad de que los extremos (clima caliente dividido por cambios climáticos – este factor de aumento de la probabilidad se muestra como una línea discontinua, la escala a la derecha) depende del valor del extremo.

Así que en resumen: aun en el más simple, el caso lineal de un cambio en la distribución normal, la probabilidad de que los registros de «extravagantes» de calor aumenta en gran medida debido al calentamiento global. Pero cuanto más extravagante es un récord, más que sospechamos que la retroalimentación no lineales están en juego – lo que podría aumentar la probabilidad aún más.

Sal

Nuestro artículo: Una década de extremos atmosféricos sin precedente, acaba de ser publicado por Nature, Climate Change: Coumou y Rahmstorf (2012) Una década de fenómenos meteorológicos extremos http://www.nature.com/nclimate/journal/vaop/ncurrent/full/nclimate1452.html

Fuente: Realclimate


26 marzo 2012 Posted by | Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming | 11 comentarios

El Cambio Climático se ha acelerado en 2001-2010


Según la evaluación preliminar, el cambio climático se ha acelerado en 2001-2010

GINEBRA, 23 DE MARZO DE 2012 (OMM) – En la Declaración sobre el estado del clima mundial que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publica anualmente se afirma que 2011 ha sido el undécimo año más cálido desde que se iniciaran los registros en 1850. La Declaración confirmó las conclusiones preliminares según las cuales 2011 ha sido el año más cálido jamás registrado, en los que se haya producido un episodio de La Niña, que suele llevar aparejada una disminución de la temperatura. Se estimó que las temperaturas medias mundiales en 2011 superaban en 0,40 °C la media anual de 14 °C correspondiente al período de 1961 a 1990.

Las precipitaciones extremas, causadas en su mayoría por uno de los episodios de La Niña de más intensidad en los últimos 60 años, tuvieron amplias consecuencias a nivel mundial. Por un lado, se produjeron inundaciones de gran magnitud en todos los continentes, mientras que por otro hubo sequías importantes en partes del África Meridional y de América del Norte. La extensión del hielo marino en el Ártico se redujo a niveles casi sin precedentes. Pese a que la actividad de los ciclones tropicales a escala mundial se situó por debajo de la media, en Estados Unidos de América se dio una de las temporadas de tornados más destructivas jamás registradas.

La publicación de la Declaración anual de 2011 se hizo coincidir con el Día Meteorológico Mundial, que se celebra el 23 de marzo. Además, la OMM anunció las conclusiones preliminares del Resumen decenal sobre el estado del clima mundial, que se publicará en breve y revela que el cambio climático se aceleró en el período de 2001 a 2010, decenio más cálido jamás registrado en todos los continentes.

El ritmo al que se produce el aumento de la temperatura ha sido “notable” desde 1971, según la evaluación preliminar. Fenómenos atmosféricos y oceánicos como los episodios de La Niña hicieron que bajaran las temperaturas temporalmente algunos años, pero no frenaron la tendencia al calentamiento predominante.

La “disminución radical y continua del hielo marino del Ártico” fue una de las características más destacadas de la evolución del estado del clima durante el decenio, según las conclusiones preliminares.
La media mundial de precipitaciones fue la segunda más elevada desde 1901 y el fenómeno extremo que se notificó con mayor frecuencia fueron las inundaciones.
El Resumen decenal completo se publicará este año una vez que se hayan recibido los nuevos análisis de datos de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales y de los organismos colaboradores de seguimiento. Su objetivo es propiciar una comprensión más cabal de nuestro clima cambiante y variable desde una perspectiva a más largo plazo y complementar los informes anuales de la OMM.

“La Declaración anual de 2011 confirma las conclusiones de las declaraciones anuales anteriores de la OMM según las cuales el cambio climático no es una lejana amenaza futura, sino que ya está teniendo lugar actualmente. El calentamiento mundial se debe a las actividades humanas y está teniendo efectos de gran alcance y potencialmente irreversibles en la Tierra, la atmósfera y los océanos”, dijo el Secretario General de la OMM, señor Michel Jarraud.

Aspectos más destacados

Temperaturas

El decenio 2001-2010 fue el más cálido desde que se iniciaran los registros en 1850, estimándose que las temperaturas mundiales de la superficie del suelo y del mar superaron en 0,46 °C la media a largo plazo de 14 °C correspondiente al período de 1961 a 1990. Nueve años de ese decenio estuvieron entre los diez más cálidos jamás registrados. El año más cálido de todos fue 2010, seguido de cerca por 2005, con una temperatura media estimada en 0,53 °C por encima de la media a largo plazo. Fue el decenio más cálido jamás registrado para la superficie del suelo y del mar de todos los continentes.

En ese decenio, en la mayor parte de Canadá, Alaska, Groenlandia, Asia y el norte de África se registraron temperaturas situadas entre 1 °C y 3 °C por encima de la media del período de 1961 a 1990.

En casi el 90 por ciento de los países que fueron objeto de la evaluación se dio el decenio más cálido jamás registrado.

Durante los cuatro decenios anteriores el ritmo de aumento de la temperatura mundial ha sido “notable”, según el resumen preliminar. Desde 1971 la temperatura mundial ha aumentado en un promedio de 0,166 °C por decenio, según las estimaciones, frente a la media de 0,06 °C por decenio calculada para el período completo de 1881 a 2010.

(Véanse las Figuras 1 a 3)

Precipitaciones

Desde 1901 el decenio 2001-2010 fue el segundo con precipitaciones medias mundiales (lluvia, nieve, etc.) más elevadas sobre la tierra, después del de 1951-1960. En esa media mundial hubo grandes diferencias a escala regional y anual.

Durante el decenio, en gran parte del hemisferio norte se registraron condiciones de humedad superiores a la media, especialmente en el este de Estados Unidos de América, el norte y el este de Canadá, y en numerosas partes de Europa y Asia central. También en América del Sur, y en particular en Colombia, en partes del norte y el sur de Brasil, Uruguay y el noreste de Argentina se dieron condiciones de humedad superiores a la media, al igual que en la mayor parte de Sudáfrica, Indonesia y el norte de Australia.

Por el contrario, en otras regiones, las precipitaciones medias fueron inferiores a las normales. El oeste de Estados Unidos, el suroeste de Canadá, Alaska, gran parte del sur y el oeste de Europa, y la mayoría de las zonas del sur de Asia, África central, la zona central de América del Sur, y el este y el sureste de Australia fueron los más afectados.

(Véanse las Figuras 4 y 5)

Fenómenos extremos

En casi todas partes del mundo se produjeron fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías, ciclones, olas de calor y olas de frío. Dos olas de calor excepcionales asolaron Europa y Rusia durante el verano de 2003 y 2010 respectivamente, con consecuencias desastrosas, miles de víctimas e incendios forestales prolongados.

El fenómeno extremo más frecuente durante el decenio fueron las inundaciones, que afectaron a numerosas zonas del mundo. Se produjeron inundaciones generalizadas y prolongadas que afectaron al este de Europa en 2001 y 2005, África en 2008, Asia (en particular Pakistán) en 2010, y Australia en 2010.

En muchos lugares del mundo, entre los que cabe citar Australia, el este de África, la región de la Amazonia y el oeste de Estados Unidos, se notificaron condiciones de sequía extrema. Las consecuencias humanitarias fueron significativas en el este de África durante la primera mitad del decenio, produciéndose una escasez generalizada de alimentos y pérdida de vidas y de ganado.

Cuarenta y ocho de 102 países, o sea el 47 por ciento, informaron de que su temperatura máxima nacional más elevada se había registrado en 2001-2010, frente al 20 por ciento en 1991-2000 y alrededor del 10 por ciento en los decenios anteriores.

En ese decenio la actividad de los ciclones tropicales alcanzó el nivel más elevado registrado en la cuenca del Atlántico Norte. En 2005 el huracán Katrina, de categoría 5, fue el más gravoso de cuantos hayan azotado Estados Unidos, cobrándose más de 1 800 víctimas mortales. En 2008, el ciclón tropical Nargis fue el peor desastre natural sucedido en Myanmar y el más mortífero a escala mundial durante ese decenio pues causó la muerte de más de 70 000 personas.

(Véanse las Figuras 6 y 7)

Hielo marino

La disminución del hielo marino del Ártico, observada desde finales del decenio de 1960, prosiguió a lo largo de 2001-2010. En septiembre de 2007, durante el período de deshielo, se registró una disminución sin precedentes de la extensión del hielo marino en el Ártico.

La extensión del hielo marino en el Ártico estuvo de nuevo muy por debajo de la media en 2011. Elnivel mínimo de la temporada, alcanzado el 9 de septiembre, fue de 4,33 millones de kilómetros cuadrados (un 35 por ciento inferior a la media del período 1979-2000), según el Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielos de Estados Unidos. Se trató de la segunda extensión más reducida registrada en la temporada después del récord establecido en 2007. El volumen del hielo marino fue incluso inferior a la media, habiendo alcanzado según las estimaciones un nuevo mínimo, sin precedentes, de 4200 kilómetros cúbicos, inferior a su vez a los 4580 kilómetros cúbicos alcanzados en 2010.

Los satélites han mostrado la fluctuación del hielo marino de año en año desde 1972. Según las mediciones científicas, tanto el grosor como la extensión del hielo marino en el Ártico han registrado una notable reducción en los últimos 35 años. Sin embargo, los datos señalan que en años recientes se ha acentuado esta reducción de la cobertura de hielo marino en el Ártico. En los últimos seis años del decenio (2005 a 2010) se registraron las cinco extensiones más reducidas durante un mes de septiembre, siendo en 2007 cuando se registró la extensión mínima, que batió el record con 4,28 millones de kilómetros cuadrados, un 39 por ciento inferior a la media del período de referencia.

24 marzo 2012 Posted by | 2010, Calentamiento global, Cambio Climático, Climate Change, Global warming | 2 comentarios