500 millones de bombas de Hiroshima = forzamiento radiativo del CO2 emitido durante el siglo pasado
Hiro, una nueva medida del uso de energía
Necesitamos unidades nuevas para nuestro uso de energía. El «Hiro» es una. Es el equivalente a la energía liberada por la detonación de una Hiroshima «Little Boy» bomba cada segundo. Una Hiro es igual a 60 billones de vatios.
En estos términos, nuestro sistema energético humano funciona a una velocidad de 0,25 Hiros, o una bomba de Hiroshima cada cuatro segundos. Que es el equivalente de más de ocho millones de bombas de Hiroshima irse cada año.
Y estamos en una trayectoria hacia la marca de Hiro para el año 2100, equivalente a la liberación de energía de una bomba cada año para cada trozo de cinco kilómetros cuadrados de tierra en el planeta.
El calentamiento del océano está a más de 5 Hiros las últimas décadas – el equivalente en energía de detonación de más de 150 millones de bombas de Hiroshima en los océanos cada año.
Y el forzamiento radiativo del CO2 ya hemos puesto en la atmósfera en el siglo pasado es la asombrosa cifra de 13 Hiros. El equivalente en términos de energía a casi 500 millones de bombas de Hiroshima cada año.
Mike Sandiford, Director, Melbourne Energy Institute at University of Melbourne
Fuente: http://theconversation.edu.au
Fantástico. La energía es mala, el consumo es malo, el progreso es malo.
– ¡Pues nada, lo medimos en unidades de bomba atómica, y ya verás el miedo que le entra al personal!
– ¿Y por qué no lo mides en fracciones de la energía solar que incide en la tierra? Tipo, 0,000048 solars (me lo estoy inventando). ¡Pues porque eso no mete miedo, y suena bien, caramba!
¿No os dais cuenta de que la exageración grosera, el unilateralismo, y la obsesión, sólo os llevan a perder cualquier resto de credibilidad? Y la malo es que habiéndoos apropiado del mundo y la preocupación ecologista, vais a acabar con él.
Del calentamiento del océano lo único que destaca es que en sus profundidades podría estar el último refugio, improbable, en el que buscar ese calor producido teóricamente por el forzamiento radiativo del CO2, pero que nadie encuentra. Y eso sólo porque a esas profundidades no se mide, y nadie sabe. ¿Mercaderes de la duda? ¡Y negacionistas de lo obvio! La extravagante teoría no funciona, Y por eso hay que empezar a medir la luz en unidades de bomba atómica, a ver si queda algún pardillo que se lo cree. Pero que no se os vaya la mano, porque si a alguien se le ocurre traducir a unidades de producción anual de una central nuclear, lo mismo van y piensan que tal vez lo sean tan malas. ¡Y la fastidiamos!
Saludos, cuate. Tiempo ha. A ver si te puedo dedicar un poco más de tiempo.